jueves, 18 de diciembre de 2008

El cuento de amor más breve y hermoso del mundo.

Había una vez un hermoso príncipe que le preguntó a la bella Princesa:
- ¿Te quieres casar conmigo?
- Y ella le respondió: - ¡¡¡NO!!!

Y el príncipe vivió feliz por muchos años yendo a pescar, a cazar y al bar todos los días con sus amigos y tomaba mucha cerveza, vino y whisky, se ponía hasta las orejas de copas cuantas veces quería. Jugaba al golf y comía caviar porque le alcanzaba la pasta para eso y mucho más. Dejaba la ropa tirada en la silla del comedor y follaba con mujeres de la noche y vecinas y amigas y no tenía que competir con vecinos y amigos por el mejor coche, el mejor lugar de vacaciones, etc…

Y se tiraba pedos a mansalva y meaba salpicando la tapa del inodoro y con la puerta del baño abierta. Cagaba leyendo sin límite de tiempo y cantaba eructando y se rascaba los güevos. Escuchaba música a pleno volumen y veía fútbol todo el fin de semana… y no le tocaban las pelotas!!!!.

FIN

¡Se me han saltado las lágrimas!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tengo una duda, el del cuento, era un hermoso principe o un hermoso cerdo?

Anónimo dijo...

princesa inteligente,se iba a juntar con un mas que guarro en funciones jajaja
y principe gilipollas nunca conocio el amor jajja
por cierto interesante,esto no lo escribiria alvite
te faltan luces que sonrian jajaja

Anónimo dijo...

Me parece que la palabra AMOR la desconoce el principe, que pena es morir solo, porque todo se al final se acaba excepto el amor.